La historia de una camiseta.
Aunque
más que la historia de una camiseta, es la historia de LA camiseta.
Aquella con la que el mítico Micky Dora participó en el Duke Kahanamoku
Invitational Surfing Champioship de 1967, en Sunset Beach, Hawaii.
La
cosa empieza con un tipo llamado Jeff Hight y su novia en el Malibú de
1968. A Jeff, a partir de ahora, le llamaremos El Afortunado, ya
entenderéis por qué. Una mañana de ese año estaban los dos en la playa
tomando el sol y viendo un poco de surf cuando de repente llega Micky
Dora, se cambia al lado de ellos, se acerca y les dice textualmete: "Hey
kid, watch my stuff for me, will ya?", algo así como: "Quillo, échale
un ojo a mis cosas, ¿vale?". El Afortunado y su chica asienten con la
boca abierta mientras Micky se va al agua. Los dos se quedan flipando
por estar guardándole las cosas a "Da Cat", quien por aquella época ya
era lo más parecido a un héroe para los surfistas californianos.
El
caso es que Micky pierde la noción del tiempo en el agua -como todo
buen surfista- y cuando sale se da cuenta de que ha pasado más de medio
día. Apurado, se acerca al lugar donde dejó sus cosas y allí estaban,
aún pasmados, nuestros dos amigos. Tras darles las gracias por haber
esperado tanto tiempo, Micky coge LA camiseta, se la lanza al Afortunado
y le dice: "Keep it!", "Pa' ti". No puedo ni imaginar los dos
lagrimones que le caerían por las mejillas a ese chaval ante semejante
regalo.
Tras
guardarla en su casa durante años, nuestro amigo El Afortunado, en un
arranque de humanidad, pensó que la camiseta debería estar a la vista de
todos. Contactó con Cary Weiss, uno de los mayores coleccionistas de
surf de Estados Unidos, y juntos acordaron que el mejor sitio para este
pedacito de historia del surf era el restaurante "Duke´s" de Malibú,
donde descansa en una de sus paredes desde 2004.
Así
que ya sabéis, estad siempre dispuestos a vigilar las cosas de la gente
en la playa. Quizás algún día os lo pida una legenda del surf.
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